Integración hacia atrás

La integración hacia atrás es un movimiento estratégico de las empresas para ampliar su papel en la cadena de suministro mediante la adquisición o fusión con una empresa que proporciona materias primas esenciales para sus productos. Este enfoque proactivo sirve como salvaguardia contra una posible escasez de materias primas que podría impedir los procesos de producción. La implementación de la integración regresiva no sólo previene interrupciones en la cadena de suministro sino que también mejora significativamente la eficiencia de la producción. Al asegurar el control sobre el suministro de materias primas cruciales, las empresas obtienen una ventaja competitiva, asegurando una base sólida y confiable para sus operaciones de fabricación.

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