El abastecimiento sostenible implica la integración sistemática de consideraciones sociales y ambientales en el proceso de selección de proveedores. Este enfoque estratégico tiene como objetivo establecer relaciones duraderas con los proveedores y al mismo tiempo promover los objetivos ambientales y sociales corporativos.
El camino hacia el abastecimiento sostenible está marcado por una incorporación gradual y deliberada de dimensiones de sostenibilidad. En lugar de abarcar todos los aspectos simultáneamente, las organizaciones incluyen gradualmente un aspecto a la vez, construyendo progresivamente métricas de sostenibilidad. A lo largo de este proceso, las empresas desarrollan y amplían su lista de proveedores sostenibles homologados. Un enfoque pragmático a menudo incluye la implementación de un sistema de puntuación sencillo, especialmente cuando estos aspectos se integran perfectamente en los sistemas de transacciones de adquisiciones y abastecimiento de una empresa. Al priorizar la sostenibilidad en las prácticas de abastecimiento, las organizaciones contribuyen a los objetivos ambientales y sociales a largo plazo, alineando sus operaciones con objetivos de sostenibilidad corporativa más amplios.
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